En agosto de 2010, con la torpeza que supone el inicio de una actividad desconocida, comenzamos tímidamente este Blog. Poco a poco y hasta el pasado mes de diciembre, entre errores y correcciones fuimos desgranando una serie de páginas que quieren hablar de los recuerdos, los proyectos y los logros de nuestro Colectivo. Así han salido las páginas: QUÉ QUEREMOS LOS GUAJES, QUIENES SOMOS, AQUEL BARRIO, CELEBRACIONES, EXPOSICIONES, TRIBUNA DEL GUAJE, Y GALERÍA FOTOGRÁFICA que se relacionan en columna a la derecha. Como queda algo por hacer...
Feliz año para todos, salud y el deseo de conseguir una marea de logros para el Colectivo en la tarea de recuperación de la historia de nuestro querido barrio. Todo dependerá, en gran parte, del entusiasmo que pongamos en conseguir nuestro objetivo. Animamos pues a la participación con la convicción de que nos esperan montones de satisfacciones.
Pasada la resaca de los días de Fin de Año, ese tormentoso 2010 que bien allá que está, y este Año Nuevo 2011 esperanzador, retomamos el trabajo de ir avanzando en la preparación del Blog. Las nuevas aportaciones recogerán el capítulo correspondiente a las propuestas y logros del colectivo en la tarea que nos hemos propuesto de mantener viva la memoria de nuestro querido barrio y de sus gentes. Atenderemos también las informaciones y sugerencias que nos lleguen; esperamos impacientes las aportaciones escritas y gráficas que nos vayan llegando para tal fin. A vosotros, los GUAJES que estáis en la emigración, deciros que esperamos hagáis uso de esa Tribuna del Guaje. Oportunamente daremos cumplida información de los detalles de la próxima celebración, como siempre, en el último sábado de mayo.
En relación con esa memoria, el Colectivo está preparando una exposición que esperamos pueda abrirse a finales de la próxima primavera. Como ya hemos dicho, disponemos de un fondo fotográfico de 1700 fotografías (todavía nos queda alguna por trabajar) de las que aparecen en nuestro libro unas 900. Son muchas las personas que nos comentan la conveniencia de hacerlas públicas, de mostrarlas, bien sea con un apéndice del libro o de alguna otra forma. De momento y a la espera de nuevas aportaciones, nos hemos decantado por ofrecer una exposición con todas las que no están en el libro. Al mismo tiempo y según la disponibilidad del local, lo completaremos con una muestra de aquellos objetos que son recuerdo de aquellos tiempos vividos; ya hemos recorrido un trecho y vamos a necesitar la colaboración de todos los GUAJES, de modo que pedimos que busquéis en los trasteros y todos aquellos objetos de juego (patinetes de tres y cuatro ruedas, zancos, chaplillos, peonza, lirio, palera, etc), álbumes, discos, comics, etc. etc que pudierais conservar, nos los prestéis por unos días con la seguridad que serán bien tratados y devueltos en perfecto estado al final de la muestra. Es un compromiso serio.
Como recordatorio de aquellos juegos, de les “Nenes” sobre todo, echamos mano de un fragmento del estupendo escrito que aquella Guaja de la Calle J, Nieves Navarlaz Mendía, nos regaló para el libro del barrio.
….Tiempos difíciles para la economía que, a pesar de todo, no nos impidieron disfrutar de los juegos de la calle, juegos que, sin que nadie lo marcara, solían variar según la estación del año y que podrían clasificarse en juegos de correr: Pio Campo, La Palma, El Pañuelo, Paloma, Escondite o Escondelerite, Tres marinos a la mar, La Queda en sus variantes de Corrida, en Alto, la Mancha, Plantón; juegos de botar la pelota: Tinta tinela de…; a la pared: Hombritos, coditos…; con dos pelotas: Don Melitón…, Sangre, Campos medios…; juegos con cuerda saltando a lo alto: Arroz, mulata…, a lo bajo: Al pasar la barca… , dubles: Los Chinitos….; juegos al corro: La patata…, Río verde…., Jardinera…., El conejo no está aquí …, Salga Ud. Don José…, Baila Xiringüelu…, Estirar…, Estando Sr. don gato… Otros se hacían en parejas: El molinillo; Juegos con piedra: el Cascajo o Cascayu; había otro más peligroso que era el de lanzarnos piedras a “morrillazo” limpio entre bandos y era entonces cuando nos ganábamos el calificativo de “Pericos”.
Otros juegos eran más estáticos; las Prendas: Antón pirulero…, los Oficios: De donde venís trabajadores…, los Cromos: Alembruno…., los Alfilerones (cú o contra). También el Yo-yó, el Aro, la Goma, el Diábolo nos hicieron pasar buenos ratos y, sobre todo, a imitación de los mayores, el Parchís, la Loteria y los juegos de baraja como la Panadera y el Cinquillo.¡Ah! en el patio entre la huerta y la pumará, jugábamos al Lirio y a Palera.
Como anécdota señalar que nuestros primeros tacones fueron las latas de conserva. Tampoco aquella maltrecha economía impidió la llegada de los Reyes Magos. Bien temprano, la mas madrugadora corría con los juguetes a casa de otra y así hasta que nos juntábamos todas en la calle para compartir la felicidad de aquel día.
De aquellos juguetes, que no siempre duraban el año, solíamos sacar en verano los cocinetes y los muñecos. Las comidillas las realizábamos con lo que teníamos alrededor: el pimentón machacando teja o ladrillo, los panecillos de una planta que daba una flores lilas cuyos pétalos aprovechábamos para hacer jabón, el arroz era la grana de Diente de león, planta de flores amarillas.
Con los muñecos como con las mariquitas y las muñecas recortables repetíamos las mismas funciones que nuestras madres realizaban con nosotras: lavar, peinar, cambiar de ropa, dar de comer, dormir…Eso sí, como ni hablaban, ni andaban, ni hacían nada de nada, nosotras nos lo imaginábamos todo.
Cuando el calor apretaba, nos sentábamos a la sombra e improvisábamos una pequeña “biblioteca” alrededor de la caja de los cuentos, ¡Con Silencio y todo! TBO, Pumby, Jaimito, Pulgarcito y otros, nos recreaban con sus viñetas de colores y fácil lectura…..
Esperamos mostrar a nosotros mismos, al resto de los vecinos de Mieres y a todos quienes nos visiten algo digno que retrate aquella época en el barrio con la ayuda y la participación de todos (Para contacto, llama al 630 52 21 88 o escríbenos al correo del blog). Unos pocos (todavía y por poco tiempo) esperamos que te unas al proyecto, hay sitio para todos. ¡ALLÁ VAMOS….!
Como recordatorio de aquellos juegos, de les “Nenes” sobre todo, echamos mano de un fragmento del estupendo escrito que aquella Guaja de la Calle J, Nieves Navarlaz Mendía, nos regaló para el libro del barrio.
….Tiempos difíciles para la economía que, a pesar de todo, no nos impidieron disfrutar de los juegos de la calle, juegos que, sin que nadie lo marcara, solían variar según la estación del año y que podrían clasificarse en juegos de correr: Pio Campo, La Palma, El Pañuelo, Paloma, Escondite o Escondelerite, Tres marinos a la mar, La Queda en sus variantes de Corrida, en Alto, la Mancha, Plantón; juegos de botar la pelota: Tinta tinela de…; a la pared: Hombritos, coditos…; con dos pelotas: Don Melitón…, Sangre, Campos medios…; juegos con cuerda saltando a lo alto: Arroz, mulata…, a lo bajo: Al pasar la barca… , dubles: Los Chinitos….; juegos al corro: La patata…, Río verde…., Jardinera…., El conejo no está aquí …, Salga Ud. Don José…, Baila Xiringüelu…, Estirar…, Estando Sr. don gato… Otros se hacían en parejas: El molinillo; Juegos con piedra: el Cascajo o Cascayu; había otro más peligroso que era el de lanzarnos piedras a “morrillazo” limpio entre bandos y era entonces cuando nos ganábamos el calificativo de “Pericos”.
Otros juegos eran más estáticos; las Prendas: Antón pirulero…, los Oficios: De donde venís trabajadores…, los Cromos: Alembruno…., los Alfilerones (cú o contra). También el Yo-yó, el Aro, la Goma, el Diábolo nos hicieron pasar buenos ratos y, sobre todo, a imitación de los mayores, el Parchís, la Loteria y los juegos de baraja como la Panadera y el Cinquillo.¡Ah! en el patio entre la huerta y la pumará, jugábamos al Lirio y a Palera.
Como anécdota señalar que nuestros primeros tacones fueron las latas de conserva. Tampoco aquella maltrecha economía impidió la llegada de los Reyes Magos. Bien temprano, la mas madrugadora corría con los juguetes a casa de otra y así hasta que nos juntábamos todas en la calle para compartir la felicidad de aquel día.
De aquellos juguetes, que no siempre duraban el año, solíamos sacar en verano los cocinetes y los muñecos. Las comidillas las realizábamos con lo que teníamos alrededor: el pimentón machacando teja o ladrillo, los panecillos de una planta que daba una flores lilas cuyos pétalos aprovechábamos para hacer jabón, el arroz era la grana de Diente de león, planta de flores amarillas.
Con los muñecos como con las mariquitas y las muñecas recortables repetíamos las mismas funciones que nuestras madres realizaban con nosotras: lavar, peinar, cambiar de ropa, dar de comer, dormir…Eso sí, como ni hablaban, ni andaban, ni hacían nada de nada, nosotras nos lo imaginábamos todo.
Cuando el calor apretaba, nos sentábamos a la sombra e improvisábamos una pequeña “biblioteca” alrededor de la caja de los cuentos, ¡Con Silencio y todo! TBO, Pumby, Jaimito, Pulgarcito y otros, nos recreaban con sus viñetas de colores y fácil lectura…..
Esperamos mostrar a nosotros mismos, al resto de los vecinos de Mieres y a todos quienes nos visiten algo digno que retrate aquella época en el barrio con la ayuda y la participación de todos (Para contacto, llama al 630 52 21 88 o escríbenos al correo del blog). Unos pocos (todavía y por poco tiempo) esperamos que te unas al proyecto, hay sitio para todos. ¡ALLÁ VAMOS….!