Dentro de unas fechas, el 7 de abril, se cumplirán ¡CINCUENTA AÑOS! de un hecho que también nosotros, entonces guajes, vivimos y padecimos en el barrio: la huelga minera del 62, algo que seguro no nos deja indiferentes. Cincuenta y seis años antes, Mieres vivió otro trago amargo con la llamada güelgona de Fábrica Mieres de 1906. Hoy, cincuenta años mas tarde de aquel 62, hemos avanzado poco en la justicia social.
Ojalá algún día se cumplan las sensatas palabras de mi amigo el artista mierense José Manuel Félix Magdalena cuando al explicar el significado de su escultura para los Premios Asociación Aprendices Fabrica de Mieres de Formación Profesional con la que anualmente se distingue a los alumnos destacados de IES Sánchez Lastra, (www.asociacionaprendicesfabricamieres.blogspot.com) concluye:
… Trasladando esto al campo de la simbología podemos establecer que en la empresa han de funcionar sólidamente "engranados", es decir con unas relaciones correctas y fluidas ("el mismo módulo"), la "técnica" y la "mano de obra", la "teoría y la "práctica", "la inteligencia" y el "esfuerzo físico", el "mando" y el "subordinado", el "capital y el "trabajo", etc., etc.
Mientras en las relaciones laborales esto no se cumpla, mientras sea el trabajador el sitio más débil por donde se rompe la cuerda, seguirán reeditándose estos hechos cuantas veces la gota colme el vaso.
Aquellos recuerdos de guajes quedaron recogidos en nuestro libro en un artículo con el título: LA GRAN HUELGA MINERA DEL 62 que reproducimos como recordatorio:
La huelga minera del 62, dura, larga, de serias consecuencias para la población del barrio tuvo su comienzo el día 7 de abril por los castigos a unos mineros pertenecientes a la explotación del pozo San Nicolás de Fábrica de Mieres, al día siguiente son los de Baltasara los que se les unen y al siguiente los de Polio. En una semana toda la cuenca del Caudal está de huelga.
El lunes 16 la huelga se extiende a Turón y poco más tarde a la cuenca del Nalón con lo que se cifran en más de 50.000 los trabajadores en huelga bajo la consigna “Aumento general de salarios y solidaridad con nuestros compañeros de clase”. La solidaridad se manifiesta en otras zonas mineras y fabriles como Vizcaya y Guipúzcoa. El día 4 de mayo se declara el Estado de Excepción y la huelga continúa. El día 24 de mayo el BOE publica la concesión de las mejoras solicitadas por los huelguistas. Un conflicto laboral como tantos otros, aunque de mejores resultados, que fue creciendo, extendiéndose a otras actividades y que las autoridades quisieron ver en el hecho una conspiración política auspiciada desde el exterior.
La gran huelga minera trajo para no pocos trabajadores mineros y algunas mujeres de éstos, palizas, castigos, despidos y deportaciones. El conflicto alcanza repercusión internacional y provoca la aparición de un manifiesto de protesta de intelectuales por tales atropellos. Para las familias en general, zozobras e incertidumbres cuando no miedos. Los menguados salarios y la por lo general alta natalidad de la época permitían pocos ahorros a los que acudir en caso de emergencia. La decidida actuación de nuestro párroco D. Luis anteponiendo la necesidad de alimentación de los niños del barrio a la legítima aspiración de tener pronto una iglesia propia, mitigó las carencias de no pocos niños facilitando los artículos de primera necesidad.
En el plano social también los hijos de productores sufrieron las consecuencias. Aquellas Colonias de Veraneo para hijos de trabajadores de Fábrica de Mieres tan bendecidas en otras ocasiones se utilizaron como castigo y los niños se quedaron sin veraneo ese año cuando ya se habían puesto las vacunas preceptivas y las ropas marcadas llenaban las “fardelas”. No disfrutarían del verano leonés de Villamanín, ni subirían a la “peña de las dos caras” a coger manzanilla en los prados, ni se bañarían en el río bajo la “cueva del pastor”, ni se acercarían al pequeño embalse del río en Villasimpliz a ver las hermosas truchas, tampoco correrían por el pinar de Rodiezmo respirando puro oxígeno. En la mar, en Tapia de Casariego, la Colonia ese año quedó muda de niños de la cuenca que ese verano se quedaron sin contemplar el inmenso y bravo mar Cantábrico y las faenas de las gentes que en él ganaban el sustento. Los papás “habían hecho algo malo” y ya no había vacaciones. ¡También los niños!
Como anécdota de aquellos meses, decir que ante la falta de carbón para las cocinas -Se había suprimido el VALE de carbón- niños y mayores nos lanzamos a la calle a la rebusca de la más mínima piedra del entonces más preciado combustible; y puedo decir que ni en los patios donde estaban las carboneras, ni en las parrillas de vías del Vasco Asturiano, ni del cargadero de Sela a la entrada del barrio, quedó vestigio alguno de carbón. ¡Nos llevamos hasta el polvillo!
Recurriendo a la prensa de la época se recogen titulares y algunas noticias de aquellos días que reproducimos:
Noticia del 5 de mayo
Noticia del 8 de mayo
Noticia del dia 9 de mayo
Noticia del día 15 de mayo
Noticia del 16 mayo
Noticia del día 16 de mayo
Noticia del dia 16 de mayo
Noticia del dia 17 de mayo
Noticia del día 18de mayo
Noticia del día 19 de mayo
Noticia del día 23 de mayo
Noticia del día 23 de mayo
La guinda..... noticia del día 31 de mayo
Cincuenta años mas tarde, ahora, un recuerdo para los principales sufridos protagonistas.
P.D.
Los Guajes: Tista,Javier, Chuchi, Miguel Ángel, Cañedo y Luis le pusieron letra a una canción que cantaban por el barrio y que hablaba del conflicto. Decía así:
El día que comenzó
fue el dia 7 de abril
comenzó La Nicolasa
por culpa de 7 mineros
que quisieron despedir.
Luego siguió Baltasara
con El Peñon y Barredo
luego Hulleras de Tiurón
y Minas de Figaredo
Aquí se acaba la historia
de aquellos bravos mineros
que quisieron conseguir
un poco mas de dinero.